Nuestra edición 2.0

Adela Zamudio publica Íntimas en 1913 en La Paz. Conocemos que esta primera edición fue bastante descuidada y nuestra autora protestó por los errores ortográficos que recogía la obra por culpa de los editores. Cuando el equipo de edición de Íntimas en Libros de la Ballena descubrimos esta falta de cuidado en una novela tan importante como la que teníamos en las manos, nuestro grado de compromiso con la obra aumentó aún más. No podíamos permitir que se cometiesen los mismos errores que un siglo antes en Bolivia; teníamos que dejar Íntimas impoluta. Como se puede uno imaginar, editar un libro no es tarea fácil. Tener encima la presión de hacer justicia a una obra minusvalorada en su momento por ser escrita por una mujer, no nos simplificaba el trabajo.

Nuestra primera labor fue la actualización ortotipográfica del texto según los criterios de la Real Academia Española (Ortografía, 2010) y después realizamos un cotejo del texto con el la edición de Leonardo García-Pabón.

Para asegurarnos de que no se nos escapaba nada, nos dividimos en cuatro grupos de dos personas cada uno. Estas dos personas hacían la actualización y el cotejo por separado y luego se ponía en común el trabajo realizado con una comparación página por página para no dejarnos nada en el camino.

Algunos de los problemas más famosos entre el grupo de edición que encontramos en la actualización y el cotejo fueron las palabras «kkochipachi» y «contuntracido». Tras un periodo de investigación descubrimos que la forma correcta de escribir la palabra «kkochipachi» es «cochipachi».

Screenshot 2019-05-29 at 12.50.36

Sin embargo, «contuntracido» nos trajo algún que otro problema más. Si se busca la palabra en Google, el resultado es único: la obra Íntimas de Adela Zamudio. Nos encontramos ante un caso especial. La palabra que teníamos delante solo había sido utilizada en esta novela. Desconocemos el significado, el uso, la morfología… No podíamos hacer nada al respecto, así que tomamos la decisión de dejarla como estaba escrito en el manuscrito de 1913.

Screenshot 2019-05-29 at 12.50.31

Quizás nuestra intervención más fuerte haya sido la restauración de un cambio de nombre producido, probablemente, por un lapsus de Adela Zamudio en el proceso de escritura de Íntimas, error más habitual de lo que se cree. El caso en concreto se encuentra en la página 150 de la obra. En la versión que teníamos en nuestras manos en noviembre de 2018, leíamos «¡Julia!» y ahora, nuestros lectores pueden encontrar «¡Antonia!».

Screenshot 2019-05-29 at 12.50.25

Pero la edición de una obra no es solo eso: paralelamente tuvimos que elegir una ilustración para la portada junto con el diseñador de la editorial, David Sueiro, escoger una frase representativa de la obra para la cubierta, escribir el texto que la acompañará, corregir los errores de maqueta y un largo etcétera que teníamos que compaginar con las otras tareas que exige el Máster.

En resumen, no ha sido trabajo fácil pero el equipo de Íntimas está de acuerdo en una cosa: ha sido un honor trabajar el texto de Adela Zamudio, autora maltratada por la crítica en su momento y recuperada ahora en España. Nuestro deseo de hacer justicia a la obra frente a esa falta de cuidado que se tuvo con la primera edición del texto ha hecho que nuestra implicación y dedicación den como resultado el mejor libro que hemos podido editar. Un editor nunca olvida su primera publicación en el oficio. Nosotras llevaremos orgullosas la edición de Adela Zamudio a lo largo de nuestra carrera.

Los ejemplos de actualización que he dado en esta entrada son solo algunos de los que hablamos en «Nuestra edición» original, en la obra Íntimas. Desde la semana pasada se encuentra a la venta en librerías (Casa del Libro, La Central, Librería La Sombra, entre otras) o también se puede conseguir a través de la distribuidora Antonio Machado haciendo clic aquí.

 

¡Nos vemos en la Feria del Libro!